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Casa de Formación, Guatemala

“MUJER,

TU FÉ TE HA SALVADO”

 

Bajo el lema “Mujer, tu fe te ha salvado”, el Núcleo Mujeres y Teología de Guatemala busca proponer a mujeres y hombres que sueñan con un mundo diferente, alternativas iluminadoras para las y los creyentes del siglo XXI. Este año 2013 la Comunidad Formadora y otras hermanas de la Región, fuimos acompañadas y guiadas junto a muchas otras personas por la Doctora Mercedes Navarro Puerto, MC. con su amplio conocimiento y una visión multidisciplinaria desde la psicología, la teología y las ciencias bíblicas en lo que fueron las “XVI Jornadas Mujeres y Teología”, junto a otros eventos, y además, teniendo la dicha de haberla recibido en nuestra Casa de Formación, lo que hizo más enriquecedora esta experiencia.

La Doctora Navarro inició magistralmente abordando el tema desde lo esencial: la fe. Explicó las relaciones entre fe y creencias y cómo éstas han sido utilizadas como herramientas vinculándolas con el miedo y la marginación en función de género. A partir de ello, nos introdujo en la profundidad de una experiencia de fe que nos abrió al reconocimiento de la multiplicidad de las concepciones de Dios. Descubrimos el poder liberador y sanador de la fe cuando ésta es depurada del miedo.

A partir del libro de Rut, ilustró de qué manera las distintas imágenes que las personas se hacen de Dios, determina las percepciones de la realidad y fundamenta también las decisiones. Supimos reconocer que la propia forma subjetiva de interpretar la divinidad puede llegar a tener una fuerte influencia en nuestra vida.

Esas percepciones o imágenes de Dios han sido y siguen siendo frecuentemente utilizadas para manipular a las personas. A partir de ese reconocimiento se nos invitó a conocer que la revelación del Dios de la Sagrada Escritura nos llama a no temer.

cotio-nov-01Se nos hizo ver que la fe en el Dios de Jesús es incompatible con el miedo, que la llamada es a vencer el miedo con la fe. El miedo, como podremos ver, paraliza, disgrega, altera y confunde, mientras que la experiencia de la resurrección es fuente de liberación, absolutamente contraria al miedo.

¿Cómo vivieron las mujeres que llegaron al sepulcro esa experiencia? Mercedes nos introdujo y nos hizo participar de esa experiencia con tanta maestría que nos llevó a descubrir e integrar a partir de allí nuestros propios temores, a la vez nos desafió para desenmascarar los mecanismos contextuales del miedo a los que nos vemos sometid@s y por qué no, a reconocer los que nosotr@s mism@s reproducimos.

El último tema, es el plato fuerte. Se titula “Fe y autoestima de las mujeres: permiso para quererse”. El descubrir que el amor propio es la base de la fe adulta y madura y que no es sino a través de mi misma y mi amor que puedo amar a Dios y a la persona próxima, es una noticia maravillosa que nos llevó a una nueva dimensión de la fe. Una fe que ilumina nuestro interior, nuestro ser, nos reconcilia con nuestra identidad y eso nos llenará de poder. Mercedes explicó de la mano del Evangelio, que amarse a sí misma es la premisa para el amor a las demás personas e incluso del amor a Dios. Cuando decidimos amarnos a nosotr@s mism@s, brota de nuestro interior el agua viva y entramos en contacto con el manantial que nunca se agota.