NOTICIAS

Casa de Formación, Guatemala

“PASCUA, UN CAMINO DE LUCHAS Y DESAFÍOS”

“Juntas somos como un gran telar, un petate
en el que cada una participa con su contribución.
¡¡Somos un arcoíris!!” (Anónimo)

 

En esta ocasión queremos compartir las experiencias que vamos viviendo en el proceso de acompañamiento a las jóvenes adolescentes del Internado Preciosísima Sangre.

Regresando del periodo de Semana Santa, en el que todas las internas han ido a los diferentes municipios del país a compartir estas fechas con sus familias, quisimos recoger las vivencias que cada una ha vivido en sus comunidades durante esos días, con el objetivo de tomar conciencia de lo rico que se siente estar en la familia, en las comunidades, dando pistas para que cada una recoja y agradezca la experiencia compartida en casa, conectar con el proceso que van viviendo y construyendo juntas en el centro.

Al recoger la experiencia, la mayoría de las jóvenes coinciden en que, el volver a la Capital de Guatemala supone para ellas un proceso de luchas y desafíos por el desprendimiento de sus familias en medio de realidades que ellas viven en este momento; entre esto la conquista de sueños y búsquedas de algo diferente que aporte a la construcción de la vida desde sus sueños más profundos.

img_07

img_03

Ellas están conscientes que en sus comunidades no cuentan con recursos de apoyo por lo que tienen que dejarlo todo para llegar al Centro de Formación que es un lugar de esperanza para ellas.

Al final del compartir se concluyó que todas vivimos lo mismo, la mezcla de sentimientos, de dolor y alegría al estar en sus comunidades. Muchas van descubriendo que su presencia en el Centro les va dando un estilo de vida con una mirada distinta a la que tenían antes de ser parte de este lugar.

Esto les va significando luchar contracorriente defendiendo sus derechos a la vida, a la educación y a la toma de decisiones de vivirse diferente a las mujeres de sus comunidades. Todas regresan tristes de dejar a sus familias pero con deseos de seguir conquistando la vida a través de los nuevos aprendizajes individuales y colectivos.

Juntas se sienten deseosas de seguir entretejiendo sus sueños, sus búsquedas y sobre todo experimentarse caminando juntas en este proceso, siendo compañeras compartiendo la vida sororalmente.

Ileana Vásquez, MMB