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Casa de Acogida, México, D.F.

“UNA VIDA ENTREGADA”

Este compartir brota de haber sido testigo de una vida entregada como ha sido la de la hermana Carmen Ayerbe Goicochea, “La Güerita” como cariñosamente la conocemos todas.

Ella ingresó en Bérriz, en el año 1952 y a los tres años fue enviada a Guadalajara, México, donde en el Colegio de la Veracruz trabajó por largos años hasta 1970 en que fue a Hermosillo, de ahí su vida fue un ir y venir entre México, D. F. Colomba, Guatemala, hasta que en 1992 aterrizó por largo tiempo en la comunidad de Cotió en la ciudad de Guatemala.

Fueron 24 años en esa comunidad de Formación, donde como en todas las anteriores su capacidad y mística de entrega, trabajo, sonrisa, servicialidad, sencillez, sentido común, flexibilidad y muchas cosas más se fueron entretejiendo como testimonio de una mujer de Dios y apoyo a todos los grupos de las jóvenes que iban pasando por ahí para las etapas del Postulantado y Noviciado.

Pero todo en la vida tiene un término y el 13 de marzo en la Comunidad de Cotió era la despedida de la hermana Carmen, ya que iría a la comunidad de Chapalita en Guadalajara para un merecido descanso, una vida más tranquila, acorde a sus 86 años, su salud y tantos años de trabajo.

La gente del barrio se volcó en cariño hacia ella. A las 11 de la mañana iniciaba una Eucaristía presidida por el P. Dionisio, formador de los Mercedarios, el Padre Prudencio Rodríguez, quien junto con Cirilo Santamaría son viejos amigos. Fue una Eucaristía sencilla pero muy sentida. El P. Dionisio entre lo mucho que nos compartió de la Orden nos expresaba que están queriendo ir a fundar a China, deseo de hace muchos años, ya que la misma Madre Margarita les impulsaba a realizarlo. Tuvo palabras cariñosas y de reconocimiento a la labor de Carmen por su testimonio de vida religiosa en una entrega total. Al final durante más de media hora diferentes personas fueron expresando a Carmen el profundo agradecimiento por su vida, el acompañamiento que les ha dado, algunas personas recordando cuando eran niñas y les atendía en la Catequesis, las palabras de consuelo y muchas experiencias más.
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A continuación se compartió el almuerzo preparado con gran cariño por las mujeres de la Comunidad de Base. Llegaron algunos miembros de San José la Comunidad, quienes regalaron un bailable típico. Dos piñatas fueron el disfrute de chicos y grandes y a continuación, muchos bailaban al son de la marimba-orquesta que estuvo durante cinco horas.

Una jornada plena para Carmen donde recogió el inmenso cariño y gratitud de la gente sencilla de ese pueblo guatemalteco al que se entregó ahí y en Colomba en un total de ¡29 años! Más que suficientes para que le robaran el corazón y se sienta guatemalteca.

Dos días antes de su partida llegó a la casa Rosalina Tuyuc, esa gran mujer líder de la organización de viudas de Guatemala, CONAVIGUA, quien con lindas palabras le agradeció todo lo que entregó a ese pueblo y con inmenso cariño y al estilo indígena la bendijo. Fueron momentos significativos, profundos y muy bellos.

En estos días le acompañamos la Comisión de Área que días antes tuvimos reunión. Fue muy bello ser testigo del sentir de la gente que con sus palabras sencillas pero profundas fueron expresando lo que en sus vidas significó su presencia entre ellas y ellos, y ratifico que también en la mía.

El día 14 llegaba a su nueva comunidad donde se le acogió con mucho cariño. ¡Gracias Güerita, por toda tu entrega y testimonio de vida!

Rebeca Cervantes Martín MMB,
Coordinadora del Área México-Centroamérica

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