“TOMAR MI PALABRA Y MI DECISIÓN”

En nuestra Diócesis hay un gran interés y apoyo para el acompañamiento y crecimiento de los grupos de mujeres. Incluso este año, que cumplimos 25 años que se instituyó como Área, con el nombre de CODIMUJ-“Coordinadora Diocesana de mujeres”, se dedicado especialmente a seguir impulsando y fortaleciendo en toda la Diócesis, el crecimiento y la participación de las mujeres, en todo su caminar.

A continuación se comparte el testimonio de una de las mujeres que ha destacado más en este proceso, a la cual le hemos pedido que nos describa lo que ha supuesto para ella la participación en esta Área.

“Mi nombre es María Luisa Córdova Sánchez. Pertenezco al Área de Mujeres de la Parroquia de Soyatitán, Chiapas, y estamos acompañadas por las Hermanas Mercedarias Misioneras de Bérriz. Comencé a caminar con el grupo de mujeres en la Iglesia hace 10 años.

Trabajamos sobre 4 ejes: realidad, mística, género y cultura. Así también vemos que algunos usos y costumbres no dan vida, sino que quitan vida.

Para mí lo más importante de esta Área, es leer la Palabra de Dios ‘Con ojos, mente y corazón de mujer’. Sentirse verdaderamente amadas por Dios, que nos da la vida, la dignidad de mujer, que somos sus hijas, nos valora tal como somos y tenemos siempre como compañera, a María nuestra Madre y ejemplo.

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Mi experiencia en esta Área, ha sido tomar mi palabra y mi decisión, hablar del amor y la libertad que Dios mismo nos ha regalado y llegar a otras mujeres que sufren, que sienten que la vida no tiene sentido, que así les tocó vivir y están presas en su propio hogar, tristes, abandonadas y humilladas, que la Palabra de Dios llegue a esas mujeres, que sientan que el amor de Dios les da su dignidad, porque son creadas a imagen y semejanza de Dios.

En este caminar hay muchos obstáculos que se presentan porque, no es fácil a veces, que los hombres acepten el cambio de las mujeres y otras veces, son las mismas mujeres a las que les cuesta enfrentarse a algo nuevo a un cambio de vida, pero siempre se insiste y se persevera para poder alcanzarlo”.

María Luisa Córdova Sánchez

“BUENAS NOTICIAS EN SOYATITÁN”

Abrirse a nuevas situaciones

Les compartimos que la hermana Ana (quien es japonesa) y yo, Ma. Rosa, tuvimos la oportunidad de compartir, con los jóvenes del Seminario en su año de iniciación, temas sobre fe y la mujer en la cultura japonesa y, desde la teoría de género. Vamos los viernes por la mañana y la ocupamos entera entre las dos.

El diálogo, la presencia de mujeres en su espacio, la experiencia de compartir con mujeres que forman equipo con el párroco, el panel con hermanas que son del área de mujeres o con las mismas voluntarias que nos acompañan en Soyatitán, les ayuda mucho a abrirse a nuevas situaciones posibles en su futura misión.

Desde que pidieron ayuda para este servicio nos ofrecimos y ya no nos quieren soltar. Trabajamos en los meses de febrero a marzo, cada año.

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¡Gracias Obispo
Felipe Arizmendi!

El día 14 de diciembre fue la despedida de Tatic Felipe en San Cristóbal de las Casas. El ha estado casi 17 años en la Diócesis, siendo el sucesor de Tatic Samuel Ruiz.

En este día nos reunimos más de 110 Agentes de Animación y Coordinación Pastoral, de todas las siete zonas pastorales: sacerdotes, religiosas y religiosos, laicado.

Todos y todas juntas le cantamos a D. Felipe un canto largo, del cual queremos compartir u pedasito: “Gracias a D. Felipe. Celebramos con gozo y agradecimiento profundo este día. Un regalo que Dios nos mandó. Gracias Padre Obispo por tu entrega de amor, abrazando nuevas vocaciones, realizando tu ser Pescador”.

Por último el nos dice que nos vemos en Toluca a partir del 4 de enero del 2018. Te damos gracias profundas Señor por Él.

Ma. Rosa Ramos, MMB

“ANTORCHISTAS GUADALUPANOS EN CHIAPAS”

Desde los primeros días de diciembre, hay por todo Chiapas muchos movimientos de jóvenes, preparándose para la fiesta de la Guadalupana. Son conocidos como los “Grupos de Antorchistas”.

Se organizan por parroquias o comunidades para correr con una antorcha en la mano y acuerdan el lugar, día y hora de salida, para llevar por las carreteras la antorcha de la Guadalupana. Van con camisetas que tienen la imagen de la Virgen, algunos corren unos cuantos kilómetros, otros muchos kilómetros, hasta vienen desde la ciudad de México y tardan como 10 días en llegar. Salen en diferentes fechas, según el recorrido, pero todos llegan el mero día 12 a su comunidad.

Consiguen camionetas, ponen en la parte de atrás una o varias imágenes de la Guadalupana, las adornan con globos, cintas, flores… todo lleno de mucho colorido y así van hasta el lugar convenido para salir. Me compartían que, por la mañana muy temprano, como a las 4am, habían comenzado a correr con la antorcha en la mano y eran como las 7pm. cuando iban llegando, rendidas/os, pero felices con la antorcha y la Guadalupana, a su comunidad.

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Se van alternando, siempre es una persona la que corre con la antorcha, las demás van en la camioneta y cuando se cansa la que va corriendo, cambian. Baja otro/otra de la camioneta, toma la antorcha y sigue corriendo. De vez en cuando descansan para tomar agua o comer algo y siguen corriendo… hasta llegar a su lugar de origen, donde son recibidas/os por toda la comunidad que les estaban esperando para tener una celebración.

Nosotras las hermanas MMB ese día, anduvimos en varias comunidades con el párroco, y eran muchísimas camionetas las que nos encontrábamos en el camino, con las y los Antorchistas.

Impresiona, de verdad, la movilización que genera en la juventud, el amor a la Guadalupana, ojalá que ese amor les lleve a vivir con más fuerza y compromiso, el mensaje que Ella nos trajo.

Abdona N. Viar Bilbao, MMB

“A 20 AÑOS DE LA MASACRE DE ACTEAL”

Haciendo remembranzas de un acontecimiento que hirió de muerte a todo México, hoy comparto “jirones” de diversas publicaciones de aquel tiempo o más recientes.

El 22 de diciembre de 1997 ocurrió un doloroso crimen en la localidad de Acteal ubicada en la región de Los Altos del estado de Chiapas, en el cual 45 indígenas tzotziles (entre quienes había incluso niñas/os y mujeres embarazadas) fueron asesinadas/os en un ataque que tuvo una duración de más de siete horas. El hecho ocurrió en la explanada de un cafetal, al lado de un pequeño templo católico en donde las personas indígenas celebraban una ceremonia religiosa para pedir el retorno de la paz al municipio de Chenalhó. Alrededor de las 10:30 de la noche, en un contexto de escalada de violencia en contra de las y los indígenas, un grupo armado que presuntamente estaba conformado por más de cien individuos irrumpió en el lugar y atacó sin miramientos.

Esa masacre fue la culminación de una política de Estado contra las personas indígenas, fue consecuencia de la política oficial seguida para castigar y desarticular a las y los indígenas de San Pedro Chenalhó que adoptaron el camino de la resistencia y la construcción de un gobierno propio.

El crimen de Acteal fue parte de una guerra no declarada pero organizada por el Consejo de Seguridad Pública Estatal, en el que participaban dependencias federales y estatales. El gobierno alentaba o creaba artificialmente conflictos de tierra, políticos o religiosos para enfrentar a las comunidades y así justificar la intervención militar.

El secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad, Jorge Hernández Aguilar, además de borrar las huellas de la masacre de Acteal, encabezó múltiples ataques a pueblos zapatistas. Incluso disparó desde un helicóptero en San Pedro Nixtalucum, en marzo de 1997. De esta manera, el gobierno “construía” la paz en Chiapas, sembrando polarización social y terror.

Aunque el gobierno mexicano se comprometió a llevar un proceso para esclarecer el caso, las investigaciones estuvieron plagadas de irregularidades; se inculpó a 102 indígenas, de los cuales 45 pertenecían a “”Las Abejas””. Las irregularidades del proceso llevaron a la creación de un Comité de Familia y Amigos de los Inocentes Presos, que ha promovido amparos para la libertad de los inculpados ante la falta de pruebas contundentes. Hasta el año 2007 se dictó auto de formal prisión por 36 años a 34 indígenas, pero entre 2008 y 2014 se concedieron amparos y el recurso de inocencia de la Suprema Corte, por lo que sólo dos individuos que declararon haber participado en los hechos continúan cumpliendo la condena aunque su pena se redujo a 18 años a todos los y las demás les dejaron libres.

Grupos indígenas y Defensores de Derechos Humanos han manifestado ante instancias nacionales e internacionales que la masacre constituye un crimen de lesa humanidad, porque se enmarca en un contexto de violencia de Estado contra la población civil, además de que en los días posteriores se registraron más de ochenta operaciones militares que incurrieron en violaciones de los Derechos Humanos. En septiembre de 2011 un grupo de abogados en Miami a nombre de un grupo de supervivientes presentó una demanda en contra de Ernesto Zedillo ante la Corte de Connecticut, lugar donde reside actualmente el expresidente mexicano. Sin embargo el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el proceso y la demanda, que pudo haber sentado un precedente legal ante la impunidad que ha prevalecido en México ante los crímenes de Estado.

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Testimonio del Obispo

A 19 años de la masacre en Acteal no hay justicia, sólo dolor y tristeza…

“Seguimos experimentando el dolor y la tristeza” porque no se ha hecho justicia en el caso de los 45 asesinados en Acteal, lamentó el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y criticó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por haber liberado a los responsables.

En una misa realizada en Acteal, municipio de Chenalhó, el prelado aseguró que las personas sobrevivientes de la masacre perpetrada el 22 de diciembre de 1997 “no están solas”, y pidió a Dios que “nos conceda autoridades que en verdad defiendan al pueblo, que haya jueces que de veras procuren la justicia, y no sólo la legalidad”

Arizmendi subrayó que los 45 indígenas tzotziles masacradas/os en Acteal –16 de los cuales eran niños, niñas y adolescentes; 20 eran mujeres y nueve hombres adultos– habían decidido seguir el camino de Jesús, “por ello estaban aquí en la iglesia haciendo oración y ayuno, para que no hubiera guerra entre hermanas/os, sino paz y armonía en la comunidad.

Prosiguió: “Ellos no tomaron las armas contra sus enemigos, sino que se refugiaron en la oración. La mayoría eran mujeres, como Ana, Isabel y María. Unos niños y niñas todavía estaban en el seno de su madre. Su oración y su sangre no han quedado sin dar fruto. Uno de los frutos es la gran solidaridad que muchos corazones de todo el mundo han expresado a las personas sobrevivientes de Acteal. No están solas”.

Y aseguró que aunque “los poderosos no les hagan caso, su lucha no ha sido estéril. Se han removido conciencias. La lucha por la justicia sigue adelante”, subrayó.

En estas últimas semanas del año 2017 se está viviendo en esos mismos lugares otra situación de gran conflicto porque el Gobierno en 40 años no ha sido capaz de dirimir un tema de posesión de tierras. De hecho hubo alguna persona muerta y recordando lo que pasó en Acteal hace 20 años, 5000 personas huyeron a las montañas donde han estado viviendo con frío, hambre, etc., a consecuencia de lo cual han muerto otras 6 personas entre personas adultas, niñas y niños.

Rebeca Cervantes Martín, MMB
Coordinadora del Área de México-Centroamérica

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“COMPARTIENDO EL EVANGELIO MEDIANTE LAS POSADAS”

Esta época es de compartir y llevar la alegría, cada noche nos dirigimos al ritmo de la alegría de las tortugas y los chinchines, los cuales acompañan nuestro peregrinaje y recorrido nocturno hasta el hogar de cada una de las familias que nos acogen con alegría y entusiasmo.

Nuestro compartir y reflexión es diferente, se abordan distintos temas desde la realidad que vive nuestro país, desde el antecedente histórico bíblico de la vida de Jesús teniendo presente el acompañamiento fundamental de la virgen María, la alegría de cada villancico al compás de la emoción de los y las niñas, adultos y personas mayores de nuestra familia, amistades y personas vecinas de nuestra comunidad.

Más que una tradición, las posadas se han convertido en una fiesta celebrada año a año, en la que se busca fortalecer compartir el Evangelio hacia los hogares, involucrando desde los y las más pequeños hasta las personas mayores.

Vemos mucho la participación de nuestros niños-as, quienes instan a sus padres a ir a celebrar y a unirnos más en el compartir, construyendo así un verdadero concepto de comunidad, aprendiendo a diario algo nuevo y diferente que nos invita a realizar una preparación, mejora y cambio desde si mismos para ponerlos en práctica desde nuestro círculo familiar, hasta nuestros vecinos de la comunidad.

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Claro que no podemos dejar atrás ese momento en que como parte de la fiesta de la Natividad de Jesús, compartimos un ponche, un café, chocolate caliente, panitos, tostadas, tamalitos y chuchitos, ese espacio de temporada y época de frío, en que estas pequeñas degustaciones son tradición.

Tampoco pueden faltar los recuerdos grabados mediante un abrazo, una sonrisa, un pequeño degustar o una fotografía.

Quiero terminar este compartir, invitando a todas y a todos a que en todo el año, podamos compartir, ser solidarias/os y fraternas/os e implantar el sentimiento del amor y paz con cada una de nuestras amigas y amigos, familias y personas vecinas que nos rodean, así como a preparar nuestros corazones a recibir un cambio, nuevas experiencias y en medio de tanta situación que afecta el país, formar un círculo tomadas/os de la mano de Jesús y la Virgen María, y que podamos desde nosotras/os mismas/os crear ese espacio de fe y amor implantados en nuestro hogar y la comunidad.

Es tiempo de alegría, de compartir y de paz, preparemos pues nuestro corazón y vivamos en armonía.

Silvia Aymeé Bautista
Comunidades Eclesiales de Base, Guatemala

“AMOR POR ESTAS COSTUMBRES”

Recuerdo que cuando era niña, me emocionaba porque llegaba diciembre. Y, eso significaba sacar a José y María en imágenes para recorrer las calles del barrio “El Carmen” situado en Antigua Guatemala, con ello visitar varias casas donde la posada se quedaba cada día. Nos daban refacción (refrigerio o merienda), juguetes, dulces y me unía con los demás niños y niñas del barrio.

Era y sigue siendo muy alegre; aunque no vivo en el mismo barrio, ahora lo vivo en una comunidad cercana a Antigua, llamada “La Guardianía”. Desde hace muchos años la posada de José y María son símbolos de fe, manifestaciones populares de la gente que se alegra y cree fielmente en el Nacimiento del Hijo de Dios, Jesús. Y, como todo en la vida, las posadas tienen un principio u origen en las tierras guatemaltecas. Para explicarlo encontré un breve artículo y muy bueno que quiero compartir:

“La relación temprana de las posadas es medieval (siglos V al XV), y se encuentra en el rezo de las novenas. Con la evangelización del virreinato de Nueva España (parte de Norteamérica, Centroamérica y El Caribe), estas plegarias comenzaron a ampliar su ámbito monástico y adquirieron un nuevo rumbo desde finales del siglo XVI, cuando los pueblos prehispánicos aportan, entre otros temas, su bagaje musical.

El mestizaje complementó o, mejor dicho, inició este proceso. Es en Santiago de los Caballeros de Guatemala donde se arraiga esta tradición durante la Colonia. Probablemente desde esta ciudad se difunde a Mesoamérica, primero con la orden franciscana y luego con la betlemita.” (Por Hemeroteca Prensa Libre, 16 de Diciembre de 2015 a las 12:00h).

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Desde entonces es parte del folklor guatemalteco, añadido a esta costumbre es la bebida clásica de la temporada: el ponche de frutas, el tamal, la quema de cohetes, el acompañamiento de las tortugas y los chinchines, y sin falta los faroles que iluminan cada noche, acompañando a la José y María camino a Belén, donde nacerá el niño Jesús.

En otros lugares las melodías de la marimba anunciando el paso de la posada y la quema de juegos pirotécnicos como: las bombas de bengala o la quema de toritos. Es todo un acontecimiento, cerrándolo con la entrada del Ángel el día 24 de diciembre en la noche a la Celebración Eucaristía.

Así crecí, viendo todo esto y haciéndolo parte de mí, viendo el amor de mis abuelos, padres y demás parientes. Cada vez que viene el fin de año y viene esta época, mi corazón se emociona de alegría, de gozo, de esperanza y, siento un agradecimiento profundo por esta hermosa enseñanza de mis padres, abuelos y familiares.

Amo haber crecido llena de amor por estas costumbres y más aún que sea parte de mi ser guatemalteca, pues refleja la alegría, la esperanza y el compartir de mi gente antigüeña-guatemalteca. Estas son las cosas que hicieron y hacen que celebre mi fe cada día, contemplando la Familia de Belén y la Encarnación de Jesús en la historia de la humanidad.

María Eugenia López
Pastoral Juvenil, Guatemala

“LA LLEGADA DE JESÚS”

La preparación de nuestras alumnas en este Adviento 2017 estuvo marcada de manera especial por diferentes símbolos que encontramos e identificamos durante la época decembrina.

“Preparo mi camino interior para la llegada de Jesús” fue la idea central del trabajo que se estuvo realizando con las alumnas; durante cada semana de Adviento desde el símbolo elegido por cada nivel escolar se retomarían de manera central lo siguiente:

• Alegría por saber que vienes para enseñarme tu camino.
• Dios está siempre conmigo.
• Confianza.
• Compartir esta alegría de Tu llegada con loas y los demás.

Las educadoras en la fe fueron las responsables de preparar lo necesario para el trabajo con sus alumnas en clase. Desde las clases se retomó el sentido del Adviento y las actividades institucionales que están relacionadas como lo es la Campaña Solidaria Navideña.

Este año la Eucaristía por la Navidad se celebró por la mañana invitando a toda la Comunidad Educativa a participar de ella. El equipo de Educadoras en la fe de Primaria, preparó la celebración y en conjunto con el personal del nivel, la decoración de la capilla, un pesebre en el que se les daría la bienvenida a María, José y Jesús (caracterizados por alumnas de primaria), acompañados por pastoras y algunos animalitos. El coro lo integraron alumnas de Preparatoria y alumnas de 5to año de primaria quienes desde un inicio con sus cantos fueron adentrándonos a un ambiente de fiesta y celebración.

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Félix Kuate, Misionero Xaveriano fue quien presidió la Eucaristía quien con su cercanía y con su carisma con las alumnas nos recordó el sentido de la Navidad “Jesús viene a estar con nosotras/os”. Durante toda su homilía mantuvo la atención de quiere estuvimos presentes, la alegría de Jesús entre nosotras/os, la paz interior y con las demás personas, así como el sentido de comunidad, fueron las ideas que el padre Félix nos reafirmó.

Al final de la Eucaristía las alumnas de Secundaria que ganaron el primer lugar en el concurso interno de “Christmas Carol” presentaron un canto en italiano.

En este mismo ambiente de fiesta, en seguida de la Eucaristía se nos invitó al patio de cantaros para compartir muéganos y continuar con la celebración en familia.

Natalie Alonso Olmedo
Coordinación del Departamento
de Pastoral Integral

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“¡JUMMER CON TODO ENTUSIASMO Y ALEGRÍA!”

Hemos iniciado nuestra preparación para vivir la Semana Santa 2018. Durante varias semanas nos reunimos todos los martes de 8 a 9 de la noche para ver distintos temas y podernos enriquecer antes de nuestra partida a otros destinos.

Pudimos encontrarnos para conocernos, saber fechas, lugares de misión, requisitos y resolver algunas dudas, tuvimos una oración de inicio y le pedimos a la Virgen de la Merced nos acompañara en este camino.

Iniciamos conociendo cuales eran las expectativas de JUMMER entre algunas respuestas encontramos las siguientes: hacer comunidad, salir de la zona de confort, ayudar, apegarnos a Dios y verlo de otra manera, vivir relaciones diferentes, valorar lo que tenemos, sanar, formar un buen grupo, reflexionar, descubrir nuevas realidades, entrega a las y los demás, dar lo mejor de nosotras/os, acrecentar nuestra fe, amistad, entre otras. Y se lanzó otra pregunta, que era lo que los había hecho estar en JUMMER, nos pudimos encontrar con muchas respuestas como servir y acercarme a Dios, vivir el Carisma Mercedario, ser más humanas/os, fomentar lazos, prepararnos espiritualmente y crecer como persona.

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En otras reuniones conocimos más el Reino de Dios, que es ahora y lo vamos construyendo todos los días desde nuestras actitudes solidarias, incluyentes, promotoras de paz e igualdad.

Seguimos con las sesiones y tuvimos la oportunidad de conocer las zonas vulnerables que se encuentran en la ZMG (pobreza, migrantes, hospitales, indigentes entre otros), cómo a pocos kilómetros de donde estamos nos podemos encontrar con ellas y ellos, “¿Qué haría Jesús si estuviera aquí?” Nos invitaría a abrir el corazón, a compartir, a solidarizarnos con las personas más necesitadas y salir de nosotras/os mismas/os, a tocar tierra.

Cerramos el año 2017 con una tradicional posada, en la cual la hermana Licha Obregón nos compartió una reflexión muy linda y nos dejó ver quiénes son las y los peregrinos de la actualidad con los cuales debemos caminar y acompañar, las personas migrantes, las madres que tienen hijas/os desaparecidas/os, entre otros; tuvimos la oportunidad de pedir posada, romper una piñata y compartir la cena.

Ahora estamos listas/os para continuar con la preparación, este enero seguiremos con temas e iniciaremos con la formación de los grupos, para así con todo el entusiasmo y alegría hacer algo grande por Jesús.

Maryan Rodríguez Sobarzo

“EXPERIENCIA QUE TODAS PODEMOS VIVIR”

Después de una experiencia de tres meses de visitar asilos de ancianos como parte del programa de GRUMMER- Grupo Misionero Mercedario, matutino, se convocó a las alumnas a participar en el GRUMMER voluntario los viernes por la tarde en “Casa Hogar de Niños”. Este año respondieron 25 jovencitas de primero, segundo y tercer año.

Iniciamos nuestra experiencia en un centro llamado “Hermanos Unidos”, que atiende a 61 niños de madres solteras de Santa Anita, son acogidos después de la escuela, hacen su comida y tienen una serie de actividades artísticas y de tareas después, a las seis de la tarde regresan a sus hogares y, de esta manera, se ofrece a estas familias el que sus mamás puedan tener un trabajo a tiempo completo sin descuidar a sus hijos.

La experiencia que en seguida nos cuenta Marcela, es de sus dos visitas a ese centro, al cual asistió el año pasado también:

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“Es una experiencia que todas podemos vivir, ya que aprendemos mucho al estar con las niññas y niños que no tienen los mismos recursos que nosotras.

Con esas experiencias nos podemos dar cuenta de lo afortunadas que somos y también como toda buena hermana podemos ayudar a aquellas/os niñas/os a cumplir sus sueños y sus metas.

Lo que nosotras les regalamos a los y las niñas es un rato de felicidad, juegos y también, el poder escucharnos, ya que muchos de ellos no tienen algún familiar al que contarle lo que sienten.

Quiero volver a vivir esta experiencia ya que son niñas y niños muy agradecidas/os y lo único que buscan es alguien con quien puedan contar cuando lo necesitan y no tener miedo a expresar sus emociones.”

Alicia Obregón MMB y
Marcela Martínez Soltero
Alumna de 2° de Secundaria

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“UNA EXPERIENCIA QUE JAMÁS OLVIDARÉ”

Tuve a experiencia que jamás olvidaré y llevaré presente toda mi vida. Me acuerdo que ese día iba con mucha alegría y entusiasmo de ver las caras de esas personitas cuando llegáramos.

Lo primero que hice al llegar, fue voltear a ver a cada uno, claro que era imposible ver y aprenderme los nombres de tantas y tantas personas que había ahí.

Llegué y pensé que iba a ser muy fácil, pero no lo fue, y menos al principio. No sabía qué hacer, ni que decirles, estaba muda. No sabía si algo que les podía decir lo iban a tomar de una buena manera o de una mala manera.

Después de un tiempo cambiaba a platicar con otra persona, hombre o mujer; decidí platicar con ambos, se me hacía más fácil platicar con las mujeres porque podía sacar más temas de conversación, pero eso no importó, platiqué con un señor que desde de que llegó me llamó mucho la atención. No paraba de ¡sonreír!, y eso fue algo que me encanto de él. Que a pesar de sus complicaciones en la vida, seguía sonriendo y se veía muy feliz. Me contó que le gustaba mucho dibujar mandalas y que era muy bueno para hacerlas.

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También me tocó platicar con otra mujer, ella me contó una historia que me dejó con la boca abierta, y sabía que eso era normal, sabía que me podía pasar eso y que podía reaccionar así ante esas situaciones. Además, estuve platicando con otra mujer muy linda, alegre y muy bonita, y también me gustaba mucho su actitud, porque a pesar de todo, era muy abierta y me contaba cosas sobre ella.

No fue fácil esta experiencia, tanto que el lugar y los olores no eran muy agradables, y unas personas no tenían una actitud muy buena. En todo sentido, de verdad me sirvió mucho esta experiencia y tenía muchas ganas que quedarme más tiempo con ellos.

Ana Sofía Alejo Martínez
Alumna de 3° de Secundaria