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Hay varias iglesias y más de 10 organizaciones trabajando en favor de esas personas, brindando escuelas, guarderías, talleres de manualidades, apoyo psicológico, clínica, etc., pero parece que la realidad supera todo tipo de ayuda. Nos encontramos a muchas personas adultas, jóvenes y niñas/os, alcoholizadas o perdidas en la droga y la prostitución, una manera tal vez de mitigar el dolor de la explotación, la injusticia, el abuso, la pérdida de personas queridas aplastadas y desaparecidas por la basura, la degradación humana que la pobreza extrema y otros agravantes han generado. Nos dimos cuenta que en ese mundo (como en todo mundo), hay sub-mundos… Una especie de holograma que refleja y condensa la condición humana en todos sus aspectos y matices. Encontramos gente maravillosa, admirable, solidaria, trabajadora con metas altas en sus vidas, comprometidas con el bien común… y gente con un enojo y una rabia permanente, que por nada saca a pasear su agresividad incontrolable… ying y yang… gracia y desgracia… y ahí, en medio de todo, tratamos de escudriñar la realidad y descubrir la Encarnación del Hijo de Dios, que por amor a ésta humanidad subió al madero, al árbol de la Vida y que sigue viviendo su viernes santo y su Pascua en el día a día. Muerte-Vida. Ahí, en el caminar por esos callejones, con esos olores, entre tanta basura, ante el dolor impotente de muchas personas, nos descubrimos, nos re-conocimos a nosotras mismas, con nuestras miserias y vulnerabilidades, nuestros intentos fallidos de fidelidad y al mismo tiempo habitadas por el Amor desmesurado de Dios a nuestra humanidad… puro Misterio de Dios encarnado… hermanadas con todas ellas y ellos, una más en ese mosaico de realidades… Visitamos familias en sus pequeñas casitas hechas de lámina. Jugamos con niñas/os en una actividad con piscinas. Celebramos la fe. Anduvimos el Viacrucis. Compartimos la mesa. Dormimos el sábado de Gloria en la casa de una familia que nos dejó una cama y una colchoneta… y volvimos el domingo a “Galilea”, con un movimiento interno fuerte, preguntas sin respuesta, con el olor todavía penetrado en el olfato, para recordarnos que la muerte y el mal no tienen la última palabra, que estamos invitadas a remover la piedra de nuestro corazón y el de tantas otras y otros, exhortándonos a dejarnos sorprender por un amanecer diferente cada día, a traspasar nuestras fronteras y resignificar diariamente nuestro sí a la Vida, confiando en que el dueño de la historia, no se olvida de su creación y de tantas personas sufriendo por la explotación, el abuso, la migración forzada, el tráfico humano, la guerra… Dios camina con nosotras/os, ¡Dios camina entre su Pueblo! Comunidad MMB de Cotió
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Category Archives: Abril – 2017
SEMANA SANTA EN EL BASURERO-Parte 1
“SEMANA SANTA EN
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Algunos afrontan problemas de contaminación grave, de forma que sus reservas de agua están contaminadas. Por otro lado, el país no educa a su población sobre el uso y tratamiento de la basura, por lo que la gente no sabe muchas veces que hacer con ella y termina tirándola en cualquier lado, generando focos de contaminación. El aumento constante de las cantidades de desechos sólidos, se ha venido agravando en consecuencia del acelerado crecimiento de la población y la concentración en el área urbana, el desarrollo industrial, los cambios de hábitos de consumo, así como también, debido a otra serie de factores que conllevan a la contaminación del medio ambiente y al deterioro de los recursos naturales. El avance industrial en Guatemala, ha provocado que cada día se fabriquen más productos sólidos no degradables, en su mayoría, fabricados con polímeros (plásticos) que provoca una mayor generación de este tipo de desechos sólidos y al visitar el lugar se observan por todos lados, una gran cantidad de bolsas y envoltorios plásticos. Aproximadamente entran diario 800 camiones (la mayoría de empresas particulares) a depositar un promedio de tres mil toneladas de basura, de la cual el 44% es orgánica, el 18 % papel y el 13% plásticos. Esta basura corresponde a 9 municipios de los alrededores. Las y los guajeros (personas que viven de la basura para su subsistencia) que tienen autorización “oficial” para ingresar en el basurero son entre ochocientas a mil personas, pero se calcula que otras dos mil ingresan por lugares prohibidos que no están autorizados. Aproximadamente 2,000 familias (unas 11,000 personas, en su mayoría niñas/os) dependen del Relleno Sanitario de la zona 3 para su subsistencia. Las y los guajeros son un gremio desprotegido que está expuesto a toda clase de riesgos por contaminación, intoxicación y accidentes laborales, así como los empleados del lugar quienes carecen de un plan de seguridad laboral. Las y los guajeros han venido a formar parte de un sector económicamente fuerte de la Ciudad, por la compra-venta de materiales para reciclar o re-usar. Dentro de éste gremio hay distintos estatus y modos de organizarse, por lo que se considera que se genera un ambiente muy hostil donde hay que pelear para conseguir las latas, el cartón, el plástico, donde las/os menos hábiles pueden llegar a conseguir entre Q10 y Q20 al día (1 dólar igual a 7.50 Quetzales). En la actualidad las y los guajeros son objeto de competencia desleal, ya que los camiones de basura recolectan todo lo que se puede reciclar (lo útil de la basura), lo negocian antes de llegar al Relleno Sanitario de la Zona 3, y lo venden antes de ingresar, en un lugar vecino. Cuando ingresan al basurero, hay guajeras/os con su grupo, esperando para “comprar” el camión, es decir, ser las/os primeras/os en recolectar. En ese momento se suben algunas/os “cachas” al camión para sacar lo mejor, antes de llegar al lugar donde tirarán la basura, actividad sumamente peligrosa. Después de una segunda o tercera selección, entran personas que no están agrupadas a rebuscar en la basura por un espacio de tiempo muy corto, antes de que entre el tractor a empujar la basura para rellenar y aplanar el lugar… otro peligro constante, ya que, por la cantidad de ruido, muchas veces no escuchan y el tractor los atrapa, mutilándolas/os y/o aplastándolas/os. |
EL VALOR DE LA ENTREGA Y LA SOLIDARIDAD
“EL VALOR DE LA ENTREGA Y LA SOLIDARIDAD” |
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Hoy tengo la oportunidad de compartir por primera vez lo que ha significado una actividad que realizamos con el grupo de 35 jóvenes que se preparan para el Sacramento de Confirmación en la Parroquia “Santa Cecilia”, San Ignacio Zona 7 de Mixco en Guatemala. El grupo de Catequistas lo conformamos la hermana MMB Ana Noemi Chocón, Migdalia Marisol Pérez, Pablo Brito y yo Rosario Chin. El día sábado 8 de abril tuvimos nuestro primer “servicio de sensibilización” en donde cada joven colaboro con víveres para apoyar a las familias más necesitadas de la colonia. Su actitud no tardó en dar una respuesta favorable, ya que se reunieron varias despensas lo cual nos ayudó a dar una bolsa de víveres bastante surtida a cada familia. Durante las Catequesis de los días sábados, habíamos estado reflexionando el Triduo Pascual: pasión y muerte de Jesús; y en esta actividad como experiencia profunda de la Resurrección, reflexionamos cómo Jesús puede seguirse manifestando desde el amor, el servicio y el envío, especialmente desde el valor de la entrega y la solidaridad delas y los jóvenes. Después de la reflexión, cada joven dio a las familias, especialmente a las madres, los víveres. Las madres expresaron su agradecimiento y el que se les haya tomado en cuenta para darles este apoyo. En seguida, compartimos una sencilla refacción. Fue una experiencia muy especial. |
La actividad tuvo dos razones: una, era hacer una buena acción a nuestro prójimo justo antes de la Semana Santa para iniciarla siendo servidoras/es, dando a conocer el amor misericordioso de Dios al entregarnos todo en su amado hijo Jesús; la segunda, era hacer consciencia en las/os jóvenes de valorar lo que tienen en su casa, desde un plato de frijolitos, hasta su casita de lámina, también, el tener una familia donde falte papá o mamá. El hecho es valorar lo que se tiene hoy. Esta experiencia les ayuda mucho porque a esa edad las y los jóvenes pocas veces pueden dar, y menos a personas que no conocen, ya que ellas/os siempre quieren recibir e incluso exigir lo que desean. Para quienes se disponen a aprender de esta experiencia les es muy valiosa ya que les anima a seguir ayudando y dando de lo que Dios les ha regalado. Para mí esta experiencia fue muy especial, ya que es una actividad muy enriquecedora porque veo la necesidad física y espiritual de las familias. Con la visita, podemos acompañarles y darles un poquito de nuestro tiempo, ofreciéndoles lo que hemos recibido en nuestra formación de ser Iglesia: servir y alimentar la fe, no solo ayudar en las necesidades físicas sino también en las espirituales. Es un impulso para que estas familias se sientan animadas y puedan acercarse a la Iglesia pero la finalidad es especialmente, que se sientan agradecidas con Dios por tantas bendiciones que reciben cuando menos lo esperan. Rosario Chin |
DIOS NOS INVITA A RECREAR LA VIDA
“DIOS NOS INVITA A RECREAR LA VIDA” |
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Otra experiencia que hemos vivido durante la Semana Santa, fue la de acompañar a las niñas y adolescentes de la “Asociación La Alianza” (ALA), una Institución que se encarga del cuidado, la protección y la garantía de los derechos humanos de estas niñas y adolescentes. El día miércoles santo, tuvimos la oportunidad de convivir con ellas y hacer de ese día, un día en donde se pudiera hacer algo diferente al diario vivir que llevan. Por tanto, organizamos un día de verano, realizando varias actividades que hicieran posible compartir la alegría, el dinamismo de cada una. Disfrutaron un momento de dinámicas de presentación, de convivencia y bailes. Luego, se dispusieron a ir a las piscinas que les colocaron en el patio ya que, todas estaban deseando que llegara ese momento. Realmente es un espacio en el que la diversión con el agua se torna distinto y muy alegre y, estando en las piscinas también se realizaron dinámicas en un ambiente lleno de mucha diversión, donde el cansancio, el dolor, la tristeza y la pereza se fueron disipando cuando se iba encontrando el sentido de la actividad. Tuvimos el almuerzo con ellas, así que fue un momento en donde nos dejamos sorprender de cómo cada niña y adolescente, incluso madres jóvenes, disfrutaban del compartir, dialogaban, reían, bromeaban y compartían lo que les había hecho sentir y disfrutar lo vivido durante la mañana. La gran mayoría mantenía esa sonrisa de gusto porque realmente fue un día muy distinto a los demás, y también porque era un día de relajación, de diversión, de disfrutar y de soltar la tensión de las responsabilidades. |
Por la tarde, después de un tiempo de descanso, vimos la película de “Cadena de favores”, una película con grandes mensajes para la vida, para saber observar la realidad personal y colectiva, y así, brindar la ayuda a quien realmente la necesita. Las chicas rescataron varios mensajes porque había escenas que conectaban con algunas experiencias de su vida, así que, no dejaron de expresar lo que pensaban, sentían e incluso aquello que les sorprendió como desafío para vivirlo en el día a día. Finalmente terminamos el día muy contentas, tanto ellas como nosotras, porque realmente fue un regalo tener estos espacios en donde Dios nos invita a recrear la vida de manera muy sencilla, acercándonos con respeto, admiración y valoración de estas chicas valientes que día con día, luchan por aprovechar lo recibido en esta institución y así, poder tener una vida más digna, valorada y reconocida, reconociéndoles también los talentos y dones que ellas mismas van descubriendo en sí mismas en medio de las distintas realidades que han vivido. Ana Noemi Chocón, MMB |
OCASIÓN DE ESTAR AL SERVICIO
“SENTIR CON ELLAS Y PARA ELLAS” |
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Con anterioridad, nos habíamos puesto de acuerdo con doña Etelvina Estrada, una señora de la Pastoral de la Mujer, quien es “la apóstol” de esta comunidad en unión con su hermana Filomena aquí en Colomba, Guatemala. Pedí a Jeremías, un joven del Chuva que me acompañara para ocuparse de niñas, niños y jóvenes. La finca Soledad Grande donde vive doña Etelvina, no es una comunidad lejana, pero sí de muy difícil acceso, pues no hay picops que den ese servicio. Para salir de la finca, deben caminar una hora para llegar a pie de carretera, o caminar 50 minutos a través de cafetal para llegar a la Comunidad Agraria Santo Domingo, donde si hay medio de transporte. El domingo de Ramos, después de participar en la procesión y en la Eucaristía en Colomba, el profesor Juan José nos llevó a doña Etelvina y a mí a la finca para comenzar nuestra misión. Soledad Grande es una finca que ha quedado muy deshabitada porque el salario que pagan es de miseria, los hombres ganan Q. 20.00 al día y las mujeres Q. 15.00, los trabajadores se sindicalizaron y pidieron aumento de salario, vino el dueño y les echo fuera con todo y familia. Les dice que qué más quieren, si tienen casa, agua y luz. Son pocas las personas que viven en esta finca, de las cuales hay algunas personas que se han ido a otras iglesias y la comunidad católica es muy pequeña y está casi compuesta de personas mayores, algunas jóvenes y niños/as. Jeremías se integró el miércoles santo a la misión, pues es el responsable de la Pastoral Juvenil de Saquichillá, y el martes santo, organizaron un retiro con las y los jóvenes de esa zona donde participaron entre 45 y 50 jóvenes. El mismo miércoles santo, Jeremías comenzó a trabajar con las niñas y los niños de Soledad Grande. Continuó la formación con ellas/os con mucha paciencia, desgraciadamente no logramos que se integrara ningún joven a las actividades religiosas. |
Hemos trabajado con ahínco, lunes, martes y miércoles por las mañanas, fuimos como comunidad a visitar enfermos, porque hay bastantes. Y por la tarde de esos tres días, hicimos un retiro en el que profundizamos sobre “El Triduo Pascual”. Tuvimos actividades de dramatización de los pasajes bíblicos y tambien de colorear los dibujos alusivos al triduo; había hermanas mayores que decían, “hermanita, yo nunca fui a la escuela, no se colorear”, yo las animaba y no saben qué bonitos les quedaron, se los mostraban con orgullo unas a otras. El jueves santo, después de arreglar la Iglesia y preparar el monumento para la Adoración del Santísimo, fuimos como comunidad a visitar a las personas católicas que se han quedado sin participar en la Iglesia. Por la tarde hicimos la celebración de la Cena del Señor e insistimos en que es el día del “amor que Dios tiene por nosotras/os” y cómo nos pide que nos amemos unas personas a otras. Jeremías hizo el lavatorio de los pies y, al terminar los oficios, hicimos la Adoración del Santísimo Sacramento con mucha unción y reverencia, finalmente compartimos un café y un panito en señal de “hermandad que desea vivir el mandamiento del amor”. Viernes santo hicimos el Viacrucis por la mañana, al regresar al templo, celebramos los oficios de la pasión del Señor y la veneración de la cruz. Por la tarde se hizo la procesión del santo entierro. El sábado santo por la mañana, volvimos a visitar a hermanos y hermanas que se han quedado sin participación, solo logramos que regresara una señora. Por la tarde-noche hicimos la Vigilia Pascual, aquí hubo más participación porque llegaron personas que vinieron de la capital a visitar a su familia. Fue una Vigilia muy solemne, hicimos la bendición del Fuego nuevo y del Cirio Pascual a un kilómetro de la iglesia, en un camino del cafetal seguido de la procesión de la Luz con el Cirio encendido y las pequeñas luces de todos los participantes. El grupo de señoritas que asistió a todas las actividades, siempre estuvieron dispuestas para hacer las lecturas, y a realizar lo que hiciera falta para que la comunidad católica se anime y resurja la fe en Soledad Grande. Agradezco a la comunidad de Soledad Grande, que nos acogió con tanto cariño y nos brindó la ocasión de estar a su servicio. María Micaela Reynoso Primo, MMB |