“ESPACIOS QUE NUTREN LA FE Y LOS DESEOS DE VIVIR”

Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB´s) son espacios donde personas sencillas comparten humildemente fe y vida. Se reúnen dos o tres veces a la semana en los hogares de sus integrantes o personas que solicitan que se les vaya a visitar, ya sea por enfermedad o por celebración. Estos pequeños grupos que configuran la base de la Iglesia son signos vivos de esperanza y para quienes hemos tenido la oportunidad de participar, son verdaderos espacios de oxigenación, se vive una circularidad integradora y lo mismo participan personas adultas mayores, como jóvenes, niñas, niños y algunos matrimonios recién formados.

En la parroquia de Colomba son muchas las comunidades pero en pocas se vive la particularidad de la “Comunidad Hna. Vicky”, siendo una de las comunidades más grandes, con alrededor de 70 miembros que participan asiduamente. Comunidad que es de las más unidas y organizadas, liderada principalmente por mujeres y que tiene características que la hacen ser una gran familia misionera en la que se vive un discipulado que parte de la igualdad.

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En esta comunidad cada una de las personas integrantes tiene algo importante que decir, aportar o compartir, a nadie se le excluye porque todas y todos, desde la más pequeña, hasta la persona con más edad, a todas se les da una importancia que potencia el sentido de pertenencia a la comunidad y a la Iglesia que se configura en medio de la historia como “Pueblo de Dios”.

En días pasados se visitó la casa del amigo Manuel, su abuela cumplía dos años de haber fallecido, aquella reunión más bien parecía su aniversario de vida, se respiraba un ambiente muy alegre y solidario, la familia sonreía agradecida y los miembros de la comunidad compartían con sencillez la alegría de verse reunidas/os en un mismo Espíritu, acompañando las esperanzas de una familia que al abrir las puertas de su hogar, dejó entrar al Espíritu en todas las personas que se hicieron presentes para nutrir unas con otras su fe y deseos de vivir haciendo realidad el Reinado de Dios.

Nora A. Gómez Mares, MMB

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“CAMINANDO COMO IGLESIA”

En Colomba hay varios grupos que se preparan a la 1ª Comunión y el domingo 17 de mayo nos reunimos con Padres y Padrinos de tres grupos para orar y reflexionar nuestro compromiso cristiano. Una madrina viajo de la capital para participar en el encuentro, lo cual resulta un dato muy significativo que habla de su responsabilidad en la formación de sus dos ahijados.

El tema estaba dividido en dos partes, “El valor del ser humano” y “Cómo es conveniente que los Padres y Padrinos caminen junto con la Iglesia en esta formación cristiana”. Llegaron 36 personas, que aun viviendo en Colomba no se conocían entre sí, así que comenzamos con unas dinámicas de integración que les ayudaron a romper el hielo y a sentirse en casa.

En la primera parte del tema tomamos como base la “Resurrección del hijo de la viuda de Naim”, ahí descubrimos el amor misericordioso de Jesús por esta viuda que no le pide nada, ella está sumida en su dolor y no se entera que Jesús está cerca de ella, Jesús sabe que esta mujer sin apoyo masculino, será víctima de muchos atropellos, por ello le devuelve, le “entrega a su hijo” y así, le devuelve su dignidad de persona humana.

Hablamos de la autoestima y de cómo nos educaron a nosotras/os y de cómo nos comprometemos a educar a nuestras hijas e hijos para que su autoestima sea favorable a su personalidad.

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En la segunda parte del tema, con los documentos de los Catecismos “Todos/as Hermanos/as” de nuestra hermana Gloria Borobio, fuimos viendo esta unidad que es necesaria entre Catequistas, Padres de Familia, Padrinos, la Hermana responsable de la Catequesis y el Sacerdote.

El Padre se presentó un momento en el retiro, nos animó a todas y todos a continuar unidas/os en esta tarea evangelizadora que realizamos en conjunto.

Tuvimos un almuerzo compartido en el que cada quien aportamos un poco y así, alcanzo para las 55 personas que estábamos, contando con Catequistas, niñas y niños pequeños que trajeron los papás. Después tuvimos juegos y dinámicas que ayudaron a crear un buen ambiente.

También hicimos una hora de oración personal con el mismo texto e hicimos una oración comunitaria al final del retiro donde las y los participantes pudieron exteriorizar con toda libertad lo que la Palabra de Dios les invitaba en este compromiso con sus hijas e hijos. Fue una linda jornada, que además, ayudó a integrar gente joven a la parroquia.

María Micaela Reynoso, MMB

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“MIREN COMO SE AMAN”

Catequistas del campo y del centro de Colomba en Guatemala, fueron llegando a la parroquia Santo Cristo de Esquipulas para dirigirse hacia “Tak´ alik ab´aj” punto especial del encuentro.

Estábamos llegando a este hermoso lugar cuando las personas encargadas del parque nos fueron llevando por los distintos centros de celebración de las personas mayas, compartiéndonos una explicación muy clara de cada centro ceremonial, de los lugares de luz y oscuridad, de la vida y reproducción, maternidad y cuidado de la vida. Todo dentro de un orden religioso orientado a fortalecer y a darle sentido a sus vidas, de ahí el orden de los altares sagrados.

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Al final del recorrido buscamos un sitio especial para nuestra Eucaristía, la cual por cierto, fue muy emotiva y en tono de Resurrección. Así también, fue la homilía del padre al resaltar el importante servicio de las y los Catequistas que como pilares de la parroquia saben llevar la Palabra del Evangelio y la cercanía de Cristo Resucitado hasta la casita más lejana de la parroquia.

Se percibía el ambiente de familia al compartir posteriormente la comida entre tamalitos, chuchitos, frijoles, arroz, pollo, ensalada y no podía faltar, el sabroso café de Colomba.

“Miren como se aman” es la frase que resonó en mi corazón y me imagino que en el de todas las personas asistentes a esta especial encuentro.

Nila Torres Olivas, MMB