“EVENTOS QUE NOS HACEN CELEBRAR LA VIDA” |
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“La tradición mexicana en |
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El día de muertos es una tradición muy mexicana y en el Colegio, la vivimos con fervor año con año en nuestro Festival de Día de Muertos. Este año, honramos a todas las personas que nos han ido ayudando a construir la historia del Instituto de la Vera-Cruz y forman parte importante de la trascendencia del Carisma Mercedario en esta Comunidad Educativa. A las siete de la noche las alumnas, madres y padres de familia y demás personal, se reunieron en el Colegio para vivir nuestra celebración que comenzó con un recorrido por los altares de muertos montados en el auditorio, en los cuales honrábamos a las MMB que han pasado por el Colegio dejando huella. Entre ellas se encontraban las hermanas Graciela Estrada, Aura Zafra, Naty Sainz, Piedad González Luna, Stella Morett, Gaby Vázquez entre otras MMB. Fue una oportunidad muy valiosa para las alumnas, ya que se adentraron en la historia de las hermanas que lograron un trabajo muy valioso para el Colegio. Posteriormente en el patio central, las alumnas de Preescolar, Primaria y Preparatoria desfilaron disfrazadas de hermosas “Catrinas” mientras se leía sobre la historia y tradición de las mismas. Finalmente, se dio acceso al “Panteón Misionero” donde se colocaron tumbas de las personas que han dejado huella por el Colegio. Este proyecto estuvo a cargo de las alumnas de Preparatoria, quienes personificaron a la Hna. Pilar Reynoso, al Arquitecto González Luna, a la Madre Hermelinda, etc., mientras daban una breve explicación de su vida. Además, unas alumnas portaron los distintos uniformes del Colegio que se han usado a lo largo de los 65 años, haciendo referencia a la historia que tiene nuestra institución en Guadalajara. Las personas asistentes disfrutaron de un delicioso pan de muerto acompañado de chocolate caliente, mientras visitaban algunos stands con artículos en venta de diseños hecho por manos mexicanas en apoyo a comunidades indígenas. Sin duda alguna, fue otro evento exitoso en el marco del 65 Aniversario de la fundación del Instituto de la Vera-Cruz.
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“El sano desarrollo integral” Otro evento celebrativo es nuestro IX Torneo Deportivo Intercolegial Vera-Cruz 2014, se llevó acabo del 3 al 9 de noviembre en los deportes de básquetbol, voleibol y futbol, con la participación de varios Colegios de Guadalajara como: Alpes San Javier, Alpes Cumbres Guadalajara, Colegio Los Altos, Anáhuac Garibaldi, Anáhuac Chapalita, Instituto Tepeyac campus Guadalajara, American School, HYCIG, Torreblanca, Loma Bonita, La Salle y por supuesto, nuestro Instituto de la Vera-Cruz. El Torneo brilló bajo un ambiente de compañerismo, apoyo y disciplina, además de mucho ánimo y alegría por parte de los equipos, familiares y amistades que apoyaron constantemente a sus colegios. Muchas de las alumnas que no participan de los equipo representativos, estuvieron apoyando a sus compañeras durante sus partidos, al igual que las maestras/os y madres-padres de familia, lo que generó una hermosa solidaridad e identidad con nuestro Colegio. Este año se contó con la participación de exalumnas y mamás, quienes estuvieron felices de regresar a nuestro colegio en este año tan especial de aniversario y de fiesta, pudiendo participar junto a la Comunidad Educativa. Gracias a quienes participaron de este evento deportivo que promueve la salud integral y la sana convivencia como parte esencial del crecimiento humano y educativo por el que apostamos en nuestro Instituto de la Vera-Cruz.
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Category Archives: Noviembre – 2014
EXPERIENCIA EN GRUMMER PRIMARIA
“EXPERIENCIA EN GRUMMER PRIMARIA” |
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La experiencia que se vive en GRUMMER Primaria es algo increíble y que me ha marcado doble, debido a que el ser asesora de las niñas de Primaria me permite vivir mi servicio de dos formas y verlo de dos maneras; el ayudar a las niñas a relacionarse con las personas de los asilos y el que yo pueda compartir también con ellas. Es un servicio en el que espero ansiosa a que llegue el viernes y no lo veo como el lugar al que tengo que asistir sólo por obligación, sino como el lugar en donde me siento yo misma y feliz desde el momento en que llego a estar con las niñas, platicar con ellas, convivir y darles consejos como amiga y como asesora. El momento que más me ha impactado fue la primera visita al asilo en el que estaba preocupada por cómo iban a reaccionar las niñas al convivir con las personas mayores. Al llegar, las vi cohibidas pero me sorprendieron, ya que al ir entrando todas tuvieron la iniciativa de acercarse con algún/a anciano/a del lugar, fue impresionante ver la manera en que cada una se abrió, contándoles de su vida y sacando sonrisas a las personas mayores. La creatividad de las niñas y el que se desenvuelvan sin que les de pena, es algo que me encanta porque en el momento en que se nos acaban las ideas a más de alguna se le ocurre algo y todas se apoyan entre sí; fue un viernes en el que ya estaba el grupo aburrido de jugar a la lotería y entonces, a una de las niñas se le ocurrió ponerse a cantar una canción que todas se sabían, sus compañeras la apoyaron y continuaron más y más canciones. Las personas del centro estaban muy contentas viendo a las niñas que, aunque no se supieran la letra intentaban cantar, gritaban y bailaban para que todo saliera bien.
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Algo que me motiva a ir a GRUMMER Primaria es ver las ganas que tienen las niñas por hacer algo por las demás personas, me he dado cuenta que lo que más les gusta son los viernes a los que salimos a los centros. El escuchar sus risas cuando llego, la felicidad que se les ve en sus ojos por salir a convivir y a ayudar, es algo que me encanta y no cambiaría por nada. Finalmente es increíble este servicio porque las niñas además de verme como su asesora me ven como su amiga y me gusta ver que al llegar les dé gusto verme también. Además, me parece muy importante que desde pequeñas, las niñas puedan vivir y sentir la experiencia de ir a los centros a hacer este servicio social, porque así no lo sienten como una obligación y pueden ir viendo la importancia de no sólo pensar en uno misma, sino que podemos hacer algo por alguien más y que ese algo por más pequeño que sea va a marcar a la persona y mucho más a ellas mismas. Esto es lo que yo he sentido, porque las niñas con todo lo que hacen y expresan a las personas de los asilos me han marcado y dado lecciones… sí niñas tan pequeñas como ellas son felices compartiendo su felicidad, porque yo no.
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SER CATEQUISTA DESDE EL CARISMA MERCEDARIO
“SER CATEQUISTA DESDE
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“Me siento feliz de participar en esta gran obra de la que me he enamorado… rostro de Dios amoroso que se muestra a través de toda esta formación. Tenemos a nuestras hijas en este colegio porque la forma de vivir la fe de mi marido y la mía va completamente en la línea del rostro de Dios amoroso que se muestra y enseña a través de las Mercedarias y de todo su equipo de Catequistas. Quiero ser Catequista porque me siento comprometida con mi Padre Dios de hacer llegar su mensaje de amor a todas las personas y en esta Comunidad Mercedaria es donde quiero estar porque me siento profundamente agradecida a las hermanas y al Colegio”. “Me gusta el Carisma Mercedario porque enseña a mi hija a quererse como Dios la creó, a querer a las personas por lo que somos y no por lo que tenemos, porque todas y todos somos iguales, porque todas/os somos junto con Él parte de un plan Divino, porque la inclusión es parte importante de ese orden para que podamos llegar a ser parte de él y así, poder compartir unas/os a otras/os y vivir con Él y para Él. Tengo a mi hija en este Colegio porque quiero que viva cada día en su vida práctica lo que predicamos; que si te enseñan la inclusión, que de verdad la viva con sus compañeras, que si te enseñan la compasión, que sepa ayudar a la persona más próxima, por eso es tan importante para mí estar comprometida con Grummer, que si predica el amor, que aprenda a ser buena hija, buena hermana, buena amiga. Me gusta ser Catequista porque les puedo enseñar a las niñas que la vida de Jesús es algo que se puede poner en práctica todos los días”. “Para mí es ver el rostro de Dios en la inocencia de las niñas, cada una con su personalidad llevan a Jesús y nos hacen entender la entrega de amor que hay en Dios para nosotras/os. Dios nos abre puertas y ventanas para seguirle y a mí, me dio la oportunidad de llegar al Colegio para dar a conocer a las niñas lo que he recibido en mi caminar con Cristo. Sin ser mamá Catequista, sino hija de una Catequista que ha sido mi gran ejemplo, llegué para aprender. Para mí, ser Catequista en este Colegio es recorrer ese camino que nos lleva a Dios con las niñas. Buscando que puedan encontrar en Él ese gran amor de Padre y Madre. Cuando Dios vive en nosotras/os hay que compartirlo a las demás personas, no podemos guardarnos para nosotras el Carisma Mercedario”. “Ser Catequista provoca en mí plenitud al hablar de Jesús, el Carisma MMB me invita a que nada de lo humano me sea ajeno, voltear a ver las necesidades de las demás personas.”
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