Guatemala

Casa de Formación

Nuestra Misión en Guatemala Capital

País de exuberantes riquezas naturales y culturales, con un pasado aún presente en sus costumbres, pobladores, arte y artesanías, es donde desarrollamos nuestra Misión desde el año 1971.

Su capital es la ciudad más grande de Centroamérica, sus volcanes los más altos y activos, sus restos arqueológicos algunos de los más impactantes. No en vano fue el corazón del mundo Maya. Su legado artístico y cultural de la época colonial, convive en un entorno natural que combina diversos paisajes, desde los volcanes, lagos, junglas hasta las atractivas playas del pacífico.

Este país de poco más de 13 millones de habitantes, nos desafía por su variedad polifacética, ya que por una parte contiene y produce riquezas que le hacen ser la décima economía a nivel latinoamericano y por otro lado, viven en pobreza el 75% de la población. Aunque el idioma oficial es el castellano, se mantienen vivos 23 idiomas mayas, con sus respectivas cosmovisiones ancestrales y en movimiento ante la globalización.

Es una población que además atrae por su juventud, ya que el 40% tiene de 0 a 14 años y el 55% es de 15 a 65 años. Mantiene fuertemente arraigado el catolicismo, junto con un despertar y entrecruce de las creencias tradicionales mayas, pero a la vez convive actualmente con la beligerancia de las sectas protestantes que hoy en día ya alcanzan al 25% de la población.

Ante la violencia que se vive en muchos de nuestros países del área, Guatemala no se queda atrás, pues si bien, durante el conflicto armado perdieron la vida 200,000 personas aproximadamente, ahora nos enfrentamos a una violencia sin rostro, con más de 6,000 homicidios por año y va en aumento según se va incrementando el lavado de dinero, el sicariato, el crímen organizado, la socialización de la droga y su producción en mayor escala. Y a esto se suma la impunidad, el racismo, la concentración de la tierra y la falta de servicios básicos adecuados y accesibles a las mayorías.


• La Comunidad


Como comunidad, nos situamos en ese contexto de grandes contrastes que nos invitan cada día a captar la sed de esperanza, de diálogo con las culturas, con las personas empobrecidas, con la madre tierra, con el universo, desde la espiritualidad Mercedaria Misionera liberadora.
Somos una comunidad que vive en un barrio periférico de la ciudad, la casa está orientada básicamente en función de la formación de las hermanas más jóvenes que van incursionando en la vida MMB.

• Acciones Misioneras


Las Postulantes:

Derrochan energía, vitalidad y ansia de interioridad desde la Espiritualidad liberadora del Carisma de las Mercedarias Misioneras de Bérriz. Estudian un Diplomado en Teología de dos años, sabatino en la Universidad de los Jesuitas, que por cierto es muy intenso e inspirador; el apostolado con catequesis de primera comunión, jóvenes y colaboración en Comunidades Eclesiales de Base, además de las múltiples labores domésticas que hacen nuestra convivencia más agradable. También llevan un acompañamiento personalizado que les permite ir integrando todas las dimensiones de la vida. En el segundo año de Postulantado tienen una experiencia fuerte de trabajo remunerado, que varía según las ofertas, como éste año que está siendo con mujeres en situación de riesgo y trata de personas.

Las Novicias:

Durante el primer año llevan una intensa profundización sobre las Constituciones del Instituto, continúan estudiando Teología y colaborando en algunos apostolados. En el segundo año tienen una experiencia apostólica en una de nuestras comunidades. Es tiempo de sumergirse en el realismo apasionante de la práctica apostólica, en el interactuar con el pueblo, insertarse en la cultura, en la comunidad, en la iglesia local, con todo lo que conlleva de aprendizaje, unas veces con la suavidad que te acaricia una ola en la playa, otras con desafiantes revolcones, pero siempre en el dinamismo de las discípulas de Jesús, infatigables en la construcción del Reino al más puro estilo de la Madre Margarita.

También, en este tiempo de Noviciado les toca hacer un corte significativo para una honda experiencia de interioridad al calor del Espíritu y es lo que llamamos los Ejercicios de mes; un tiempo intenso de desierto, de oración-contemplación, de discernimiento para darle solidez a la opción vocacional como Mercedarias Misioneras de Bérriz. Esta vivencia la suelen tener durante el mes de mayo.

Las Junioras:

Dos de ellas actualmente en la comunidad, luego de unos años de trabajo misionero, regresan a la Capital para continuar sus estudios universitarios y en ocasiones incursionan complementan con algún trabajo apostólico.

Nuestra comunidad está integrada por hermanas de todas las edades, hay apertura a la diversidad y flexibilidad para acompañar el paso de las diversas generaciones, así como el sinnúmero de hermanas y amistades que pasan eventualmente por la casa.

Nuestras formadoras acompañan más directamente la formación de las Postulantes, Novicias y Junioras, trabajando en equipo y avanzando en la gestación de la comunidad formadora. Todo esto se lleva a cabo a través de entrevistas personales, terapias, sesiones de estudio y trabajo conjunto que operativizan los “Perfiles y Proyecto de Formación de las primeras etapas del Instituto”. Alguna participa en diversos espacios de proyección apostólica, como son, un pequeño grupo de laicado, la formación de catequistas de la parroquia y el acompañamiento a un precioso grupo de jóvenes indígenas, campesinas, que están en un internado haciendo los estudios de enseñanza media y formándose como mujeres integralmente para el liderazgo en sus propias comunidades.

También se colabora dando clases de Teología en el Centro Intercongregacional de Vida Religiosa, se acompañan dos o tres tandas de Ejercicios Espirituales al año, además de talleres y Asesorías a grupos y Congregaciones Religiosas, viviendo en todo ello una rica experiencia de caminar eclesial, de búsqueda de interioridad profunda, de relaciones más armónicas y de compromiso para que “Otro Mundo y Otra Iglesia sean posibles”.