“QUEDÓ SEMBRADA LA SEMILLA”

La Comunidad de Santander en México D.F., tiene como Misión, además de ser la sede del Gobierno del Área de México-Centroamérica, ser casa de acogida para quienes lo solicitan. No sólo Hermanas Mercedarias que tienen que venir aquí por asuntos migratorios o de paso entre el sur del país y Centroamérica y por otros muchos motivos, sino también, diversas personas laicas.

Esta casa, a principios de julio, abrió sus puertas para acoger a un pequeño grupo de exalumnas de nuestro Colegio el Instituto de la Vera-Cruz, de Guadalajara, hoy residentes en el D.F. o en algún otro lugar más o menos cercano como Cuernavaca, ya que una de las participantes vino desde esa ciudad.

Con ilusión se fue preparando todo, encabezado por María Marta que fue quien convocó la reunión para tener listo el desayuno en esta comunidad.

img-colegio_01
img-colegio_01

img-colegio_01
img-colegio_01

Se esperaban unas 10 ó 12 participantes y aunque sólo llegaron 6, fue un encuentro muy fructífero. El desayunó delicioso, la convivencia muy agradable y una muy larga sobremesa, cerrando el evento en la Biblioteca donde se gozó al mirar el pequeño documental elaborado para la cena-baile del 8 de mayo realizado en el patio central del Colegio con motivo de los 65 años del Instituto de la Vera-Cruz ¡Qué gozo irse identificando en algunas fotos, así como a compañeras, o maestras!

Creo que todas disfrutamos mucho esas horas juntas y quedó “sembrada la semilla” para continuar estos espacios.

Estuvieron presentes: María Marta Vallejo Thomsen, Mónica Flores, Luly Lancaster Jones Obregón, Susy Pérez Lazos, Patricia Gómez Lara, Kena Pérez Campos, Alicia Obregón MMB encargada de las Antiguas Alumnas en Guadalajara y también Beatriz Becerra MMB que estos días está en esta por aquí, así como la que suscribe esto, moradora de esta comunidad.

Soñamos con volver a encontrarnos e ir aumentando el número de participantes. El tiempo dirá…


Rebeca Cervantes Martín, MMB

img-colegio_01

“VISITA MERCEDARIA EN GUADALAJARA”

Las alumnas de Preescolar, Primaria mayor (4to, 5to y 6to año) y las alumnas de Secundaria, compartieron un espacio de diálogo con la Hna., Gloria Martínez MMB quien estuvo de visita por Guadalajara y se dio un momento para acompañar a las alumnas del Colegio. La Hna. Gloria es exalumna de nuestro Instituto de la Vera-Cruz y lleva ya año y medio viviendo en Guatemala, lugar donde inicio su formación como Postulante en el Instituto de las Mercedarias Misioneras de Bérriz.

En su visita al Preescolar, pasó por cada uno de los salones saludando a nuestras alumnas más pequeñas, motivándolas a seguir viviéndose cercanas a la oración y compartir con las y los demás. Con las alumnas de Primaria tuvo una charla en la que les compartió sobre Guatemala y su realidad social, así como de manera muy sencilla el trabajo que realizan las MMB en ese país. Una de las niñas de 5to año de Primaria le expresó a la Hna. Gloria su admiración, dado que se identificaba mucho con ella y le preguntaban cómo fue descubriendo su vocación. Al final de la charla tuvo la oportunidad de acercarse a ella y compartir más al respecto.

img-colegio_01

img-colegio_01

Ya con las alumnas de Secundaria, pudo ampliar y profundizar lo que ha sido su estancia en este país y dos de las realidades que se viven fuertemente: la trata de personas y la prostitución. Inmediatamente tuvo la atención de las chicas quienes no dejaban de preguntar al respecto y a su vez no dejaban de sorprenderse ante las historias tan fuertes que les compartía. Para nuestras alumnas esta realidad las toco profundamente, debido a que varias de las historias que la Hna. Gloria les compartió era de chicas de sus edad. Al final de esta charla, de igual forma hubo alumnas que se acercaron para preguntarle más cosas. También hubo profesoras y profesores que tuvieron la oportunidad de escuchar el testimonio y se acercaron a dar las gracias por tener la oportunidad de escucharle y dar estos espacios a nuestras alumnas.

Las alumnas de 3ro de Secundaria quienes retomaron en el aula, lo que fue este espacio, escribieron una carta para la Hna. Gloria dándoles las gracias y animándola a continuar con su vocación.

Agradecemos profundamente la oportunidad de escuchar el testimonio de otra Mercedaria Misionera de Bérriz que con todo su ser y estar vive fuertemente el Carisma Mercedario. Hoy todo el Instituto le desea mucho éxito y profundo crecimiento en su nuevo destino.


Natalie Alonso Olmedo
Coordinación Departamento de Pastoral

img-colegio_01

“LLENAS DE EMOCIONES Y BENDICIONES”

El pasado viernes 19 de junio, las alumnas de 3ro de Secundaria tuvieron su cierre de etapa escolar en este nivel educativo. Estuvieron muy contentas de vivir esta experiencia, tuvieron la oportunidad de hacer un recuento de toda su etapa por la Secundaria, dando inicio con un juego de integración y una bella oración en capilla. En el auditorio se dio el primer tema de introducción retomando cómo llegaron el primer día a Secundaria, cómo se sentían, con quiénes se encontraron, a qué salón llegaron y así sucesivamente, hasta llegar a 3ro y cómo terminan, que cambios ven en ellas, con que gozos y tristezas se vivieron, académicamente qué lograron.

También revisaron las relaciones con sus compañeras y de qué manera incluyeron en este trayecto a todas las demás personas de su entorno. Este ejercicio lo gozaron mucho, ya que fue recordar momentos muy agradables con las y los demás y siempre queriendo más tiempo para compartir.

Se hizo un análisis de cómo se vivió el Carisma Mercedario y en qué acciones concretas lo lograron, haciendo una dinámica en equipo muy interesante en base a una silueta en papel estraza donde plasmaron las actitudes que vivieron en cada una de las partes del cuerpo con las que realizaron alguna acción. Reconocer si fue una acción desde su corazón, o con su boca, con sus manos, etc., llevó a buenas exposiciones y muy buen diálogo.

img-colegio_01
img-colegio_01

De manera especial se les entregó una carta de sus padres como una sorpresa para ellas, llenándolas de alegría al sentirse tan queridas por ellos, todas muy emocionadas y algunas con lágrimas en sus ojos contestaron a papá o mamá su carta.

Por último se hizo una danza litúrgica donde dieron gracias a Dios y a María de la Merced por tantas bendiciones recibidas en esta etapa tan bonita que es la Secundaria. Nuestras queridas alumnas vivieron un día lleno de emociones y bendiciones, porque estar en el Vera deja huella en cada una.


Patricia Lara
Educadora en la fe, 3ros de Secundaria

img-colegio_01

“LABRANDO DÍA A DÍA TU YO”

Les compartimos también el discurso de la Directora General de nuestro Colegio el Instituto de la Vera-Cruz, discurso dirigido a las hoy graduadas del 3er año de Preparatoria en el Acto Académico del 18 de junio como parte del cierre de fin de estudios con la generación 2000-2015.

“Palabras de la Madre Martha Elena Huerta Leal, MMB”

Un amigo fiel es un refugio seguro. El que lo encuentra, ha encontrado un tesoro. No tiene precio. No hay manera de estimar su valor. Es bálsamo de vida que encuentran los que temen al Señor. El que teme al Señor encamina bien su amistad porque como es Él, así también será su amigo.” Eclesiastés 6,14-17

Estamos reunidas/os en este momento para celebrar el fin de curso de una etapa que en la vida del ser humano es trascendental: no solamente festejamos el cierre de tres años de Preparatoria sino el librar varias fronteras que van, desde la superación de una adolescencia para aproximarse a la mayoría de edad y la toma de decisiones sobre la carrera o el destino, hasta el haber adquirido y desarrollado, primero desde su yo personal y luego desde la colectividad, las herramientas para enfrentar y superar saludable y constructivamente los retos de un mundo que por todas partes se nos muestra como hostil, inseguro, amenazante.

Los signos de los tiempos apuntan al rescate de un concepto que se creía perdido: la construcción de una colectividad con un fuerte matiz de fraternidad, para lograr del sueño de Dios: la felicidad humana mediante la armonía entre los seres. Somos seres de relaciones que a su vez nos relacionan con el entorno, con el mundo, con las demás personas, con la trascendencia. Con Dios.

Esta generación, tu generación, se distingue por su capacidad de interrelación que se manifiesta en solidaridad, amistad, entrega, comprensión y aceptación de la otra persona, las mejores estrategias para mejorar, enriquecer, hacer del mundo el hogar agradable que mereces, a partir de tu persona inteligente, libre, sensible, capaz de amor, de verdad, de belleza con las otras y otros. La vida es fruto de tus encuentros.

Estás demostrando no solamente el uso inteligente de la tecnología, sino la aplicación emotiva y de relaciones nuevas e insospechadas que viene con ésta. Me explico. Si bien en un momento se ha pensado que el medio cibernético aísla, por otra parte se ha descubierto la bondadosa fuerza que tiene la interrelación inmediata de los seres humanos en todo el mundo científico, laboral y sobre todo humano para intercambiar ideas y sacar soluciones adecuadas a los tiempos. El ser pensante es el único capaz de hacer vida esas realidades en su existir cotidiano. De encontrar en la amistad el modelo supremo de esa comunión con la realidad, cualquiera que esta sea.

Esta intención constante de establecer vínculos con la otra y el otro, no hace sino reforzar la idea divina de que no es bueno que el ser humano esté solo. Es por eso que -según Lavin Entralgo-, hasta la estructura erguida y frontal del ser humano lo dispone a ver al semejante a los ojos; a tocar su mano, a disponerse a la contemplación, a la interacción y a la subjetividad de un sentimiento amoroso y aceptante del mismo.

Tu generación cumple su tarea añadiéndole un valor inigualable: el sentimiento profundo de la amistad colectiva. Pocos grupos han sido tan solidarios. Tan dispuestos a trabajar en una amistad-colectividad que va más allá de los muros del Colegio para establecer su labor en circunstancias de labor social.

Pero esto no se dio espontáneamente. Cuando estuviste desde el Kínder, aun sin darte cuenta descubriste en la compañerita la mirada del asombro. De la búsqueda, del escrutamiento. Una vocecita que, fuera de la familia, pronunciaba tu nombre con simpatía. Quizá sin ser plenamente consciente, por la corta edad, pero debiste sentir en la presencia de la otra niña ese efecto de contrafuerte que se hacen en determinados muros para fortalecer y apoyar las paredes que se levantan; pero esta fortaleza era distinta: iba creciendo contigo; iba apoyando la construcción de tu carácter. De tu personalidad. Desde entonces saliste de ti misma para acudir al encuentro de la otra persona. Con esperanza, entrega, labrando día a día tu yo a través de las otras personas.

En el salón de clases, en el recreo, en las fiestas o competencias la sonrisa de aprobación, de admiración y a veces de consuelo de tus compañeras, era un suave viento nutritivo que te ayudó a crecer y a saber quién eras en realidad. Luego se extendieron las relaciones. La alumna nueva, el cambio de escritorio, de salón y fuiste diversificando lazos con un profundo sentido de libertad para la elección, a través de los cuales encontrabas respuesta a tus tiernas preguntas existenciales. La mirada de tu compañera te descubrió un análisis atento del ser que eras. Comprendiste que a través de ese rostro humano se abría la dimensión Divina.

Aprendiste poco a poco nuevos modos de acercamiento al ser humano; a querer a la amiguita de una manera profunda, devolviendo al amor el lugar privilegiado que le corresponde en la vida, y que la adultez, la sofisticación y el materialismo han intentado desplazar.

Ahora partes. Partes hacia tu destino que sin duda será el de tu elección libre y razonada. Pero te vas con una riqueza singular que está en la entrega incondicional y fresca de tus amigas contigo y recíprocamente. La vida está hecha de muchas satisfacciones que seguramente tendrás y compartirás sin duda con tus amigas de la Prepa. Pero también la vida está hecha de riesgos, de tormentas, de fracturas, y en esos momentos de incertidumbre, tu camino tiene ya un lugar donde sentarse a respirar y tomar el alimento para el espíritu en la amistad incondicional y permanente. El lugar de tu reencuentro. De tu reconstrucción. No olvides el sitio: El corazón de tus amigas de la Prepa.


Martha Elena Huerta Leal, MMB
Directora General

img-colegio_01

“EL COMPROMISO DE… LLEVAR LA VERDAD”

Deseamos compartir la maravillosa experiencia de cierre de fin de estudios con la generación 2000-2015 en nuestro Colegio el Instituto de la Vera-Cruz.

Esperamos que disfruten de los anhelos y el cariño compartido que en esta ocasión se expresan en las siguientes palabras de agradecimiento brindadas en el Acto Académico el día 18 de junio por parte de nuestras hoy graduadas de 3er año de Preparatoria.

“Discurso de agradecimiento

a nombre de las graduadas de 3er año de Preparatoria”

Buenos días a todas las y los presentes. Hoy llegó el día que tanto estuvimos esperando; hoy dejamos el lugar que nos vio crecer, dejamos el Colegio que conocemos, por un mundo que no hemos visto. Dejamos hermanas, por extraños. Dejamos 5, 10 ó 15 años de vivencias por un futuro en blanco lleno de recuerdos. Entre estas paredes no sólo dejamos historias compartidas sobre nuestros amores imposibles y proyectos frustrados de tumbar las paredes de tabla roca. Dejamos experiencias, satisfacciones, sorpresas, miles de anécdotas, cientos de sonrisas, decenas de lágrimas y una inigualable historia escrita día a día por nosotras llamada V15.

La verdad es que pocas veces he dicho adiós… Y es bien sabido que las despedidas siempre duelen, aún incluso cuando se lleva tiempo esperándolas. Pero antes de cerrar este círculo y seguir adelante, es necesario agradecer, agradecer a todos estos pilares que nos acompañaron a lo largo de nuestro trayecto.

Gracias Madres Mercedarias, en ustedes vimos el rostro de Jesús, ya sea con sus porras y sus castañuelas, o con sus palabras llenas de sabiduría y amor. Nos acompañaron siempre, ya fuera física o espiritualmente, ¿Cómo olvidar cuando la Hermana Martha Elena nos saludó desde su ventana el día de la Celebración de los 65 años del Colegio? Nos enseñaron el verdadero significado del Carisma Mercedario predicando siempre con el ejemplo y nos mostraron que el mejor regalo que podemos dar es nuestro tiempo y cariño. Gracias por sus bendiciones, sus oraciones y sus sonrisas, pero de manera especial, gracias por recordarnos a través de ustedes que Jesús y la Virgen de la Merced viven y tienen alma misionera.

Gracias a todo el personal directivo y maestras/os, ustedes fueron quienes nos enseñaron desde sumar y restar, hasta a incluir los valores aquí aprendidos en nuestro día a día. Su tarea no fue para nada fácil y debo admitir que más de alguna vez nosotras la hicimos aún más complicada, como la vez que el “A” decidió cantar “La Macarena” en clase de Faby. Gracias por ser educadoras/es y no sólo profesoras/es; por cuidarnos como madres y protegernos como padres, gracias por escucharnos, por responder todas nuestras preguntas filosóficas, por enseñarnos qué temas de política y religión nunca se hablan en la mesa y después de largos debates, aprendimos a tratarlos con respeto en el salón de clases. Por estar siempre para nosotras, ya fuera para preguntar cuánto era el límite de “x” sobre raíz cuadrada de “a”, o para consultar cuándo sería más conveniente decirles a nuestras mamás que habíamos reprobado cálculo. Gracias a nuestras Directoras, sabemos que nuestras travesuras las aterrorizaban, aunque siendo sinceras, nuestras travesuras resultaron siempre un fracaso; en verdad gracias por tanto esfuerzo, dedicación y tiempo. Por más que las hicimos enojar, siempre nos mostraron cuánto nos quieren y cuán dispuestas estaban por ver el bien común, por hacer cosas nuevas y considerar ideas innovadoras, por decir nuestros nombres en diminutivo pero tratarnos siempre como adultas. Gracias en verdad, por tratarnos como suyas y no como un número más en “Algebraix”.

Gracias a todo el personal administrativo y de intendencia así como a los guardias, sin ustedes la escuela no sería lo que es. Aunque no les veamos en el salón de clases todos los días, no significa que no pensemos en ustedes, aunque bueno, a Mario casi lo veíamos todos los días, ya sea porque le hicimos algo al proyector o porque la cajita del control amaneció abierta. Gracias por darnos un lugar limpio en donde trabajar, comer, caminar; gracias por pensar siempre en nosotras y en nuestra educación y felicidad, ya sea haciendo calcomanías increíbles o comprando proyectores táctiles nuevos. “A veces, sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”. Gracias por saludarnos siempre, por cuidarnos y por hacer todo lo que hacen día a día para nosotras sin esperar nada a cambio de nuestra parte, por hacernos sentir como una gran familia, por enseñarnos que un trapeador puede durar años igual de blanco si aprendemos a lavarlos como Juanita.

Mamás, papás y familia, gracias a ustedes de manera especial, sin ustedes nada de lo que estamos terminando el día de hoy pudiera haber iniciado. Hace aproximadamente 18 años tomaron la decisión de tenernos, elección que para ustedes tal vez haya sido inmediata y llena de alegría pero que lamentablemente hoy en día es cuestionable y decepcionante para muchos otros padres, gracias por habernos dado un “sí”, por recibirnos, por habernos amado incluso aún sin conocernos dentro de la panza de mamá, gracias por darnos el regalo de la vida. Gracias también por haber tomado la decisión de darnos el regalo de la educación, hoy somos en parte quienes somos gracias a las decisiones que ustedes tomaron hace tantos años. No conozco los criterios que eligieron para inscribir a sus hijas en este Colegio, no conozco sus razones ni sus situaciones, pero sé que lo hicieron pensando en nosotras, en nuestra felicidad y en nuestro futuro.

Hoy, debemos agradecer porque a pesar de todo lo que tuvieron que sacrificar y sacar adelante, tomaron la decisión de mantenernos aquí, de no rendirse, de hacer que nuestro futuro sea más brillante y nuestros objetivos más altos. Gracias por haber estado siempre a nuestro lado, de haber hecho lo que consideraban era lo mejor para nosotras, de preguntarnos en la noche el temario del examen del día siguiente para saber si ya habíamos estudiado lo suficiente, gracias por amarnos tanto a pesar de nuestras peleas, nuestras discusiones y malas caras. Cuando yo ganaba una medalla mi mamá siempre me decía: “La medalla es tuya, pero el listón es mío.” Familia, el día de hoy no sólo nos graduamos nosotras, sino también ustedes, hoy les reconocemos también todo el esfuerzo que hicieron para que este día llegara, hoy terminan al igual que nosotras, una etapa que marcó nuestra historia, hoy cerramos un círculo y abrimos uno nuevo, juntos, igual que como empezamos. Gracias por hacer esto posible, por acompañarnos, por alentarnos, por darnos fortaleza, por habernos dado la oportunidad de coincidir.

Generación 2000-2015 como ya mencioné, pocas veces he dicho adiós, y gracias a ustedes estoy segura de que esta no tiene que ser una despedida, sino un simple hasta pronto. Dejaron de ser compañeras hace mucho, nos convertimos en hermanas y “V15” se convirtió en nuestro distintivo, nuestro orgullo. Nos enseñaron durante muchos años cómo ser “Mujeres que Trascienden”, que sean “Libres para Liberar” y que vean en el prójimo a una hermana y hermano. El día de hoy dejamos de ser colegialas y nos convertimos en exalumnas y depende de nosotras tomar todas esas enseñanzas por las que agradecemos y ponerlas en práctica, portar el Carisma Mercedario fuera del Colegio y demostrar que “una vez Vera, siempre Vera”.

Sigan con sus sueños por más ridículos que parezcan ya que los limites, como los miedos, suelen ser sólo una ilusión. Nunca dejen que los fracasos les lleguen al corazón y los éxitos a la cabeza. Tengan bien en claro hacia dónde van pero nunca olviden de donde vienen. No sabemos cuán lejos, hacia dónde, ni cuándo regresaremos; sólo sabemos que no queremos irnos pero tengan por seguro que cuando volvamos, el Colegio nos estará esperando, a puertas abiertas y brazos tendidos.

Y para terminar este discurso como debe de hacerse, no me queda nada más que decirles: ¡Lo hicimos!


Lucero Martínez Nájera
Alumna graduada

img-colegio_01