Nuestras Búsquedas: Nuevos caminos, nuevas Presencias MMB CIUDAD DE GUATEMALA |
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Nuestra presencia MMB en la Colonia Los Ángeles, situada en la zona 6 de la capital de Guatemala, nos va permitiendo conocer otro pedacito de la realidad guatemalteca! Y, es que día a día, vamos conociendo a las personas que están involucradas en el caminar de nuestra iglesia local, pertenecemos a la parroquia Nuestra Señora de las Victorias. Ésta experiencia nueva, nos va ayudando a tejer la comunión con los líderes y lideresas de las diferentes áreas de pastoral, con el párroco –Jesús Rodríguez- y entre nosotras mismas como equipo de pastoral. El vivir- palpar la realidad desde éste espacio (Los Ángeles), nos brinda la oportunidad de valorar los espacios formativos para las mujeres, adultos-adultas, niños-niñas, y la juventud. Quiero mencionar brevemente algún aspecto sobre la juventud y las mujeres. De la juventud, de sus líderes me atrevería a decir, que son muchachos y muchachas inquietas, que van mirando a Jesús de Nazaret como su referencia! Su referencia para la toma de decisiones, su referencia para “actuar” desde sus convicciones y no dejarse llevar por lo que la sociedad les va mostrando a través del sistema consumista e individualista. En las mujeres, vemos su gran potencial que tienen, por un lado el aspecto organizativo y por otro, su capacidad de trabajar en equipo. Y hablando de Equipo, hay un pequeño grupo que se encarga de trabajar la Soya. Por medio de ello, se elaboran diferentes productos como: leche, empanadas, encanelados, granola, bollos, pankekes (hot cake), entre otros. Y por cierto, todos los productos son muy sabrosos! Además es una forma de reeducar nuestra forma de alimentarnos, de comer sano, de combatir la desnutrición y de encarar la pobreza. |
Desde las cosas pequeñas que se realizan, se va respondiendo a los grandes problemas que existen en la colonia! Quizás son pequeñas cosas, quizás es algo insignificante pero desde lo pequeño, hombres y mujeres van dibujando con su vida cada día, el reino de Dios, el sueño de Dios se va realizando, aquí y ahora! El contacto, el encuentro, que vivimos en la misión, suscita en nosotras deseos de sanar, deseos de amar, deseos de romper las cadenas de la muerte para que cada vez más las personas con quienes compartimos la vida cotidiana, sean más humanas y vivan con y desde una calidad de vida, como Jesús nos dijo “he venido para que tengan vida y vida en abundancia” porque todos y todas tenemos derecho de vivir con calidad, y esa calidad requiere cuidado cotidiano. Nuestras búsquedas mercedarias, nos han llevado a descubrir que estamos intentando responder a las necesidades más urgentes de nuestra sociedad, allá donde la vida está más frágil y vulnerable, donde se ve la vida amenazada, y estas búsquedas requieren: escucha, paciencia, respeto, oración, reflexión compartida, discernir y priorizar en medio de nuestras limitaciones personales y grupales. Graciela Pérez MMB |