“ESPECIAL VISITA A NICARAGUA”

La comunidad completa (Abdontxu, Ana Lourdes y Pau) y Nidia Martínez, exalumna del colegio de Chinandega, nos esperaban a mí y a Filo en el aeropuerto de Managua; después de una cálida bienvenida con comida nicaragüense, continuamos el viaje rumbo a El Viejo acompañado por un paisaje verde y los volcanes humeantes que se divisaban de lejos.

Por la noche hacia las 9:30pm tuvimos un remesón de un temblor de 6.3 grados, seguido de las replicas que nos han acompañado durante el tiempo de nuestra estadía en El Viejo y aprendimos a convivir con ellas. El día 10 tuvimos la reunión con la comunidad, un compartir profundo de la Vida-Misión con sus retos y esperanzas. A lo largo del día la gente conocida llegaba a saludar a Filo y algunos grupos que deseaban expresar su gratitud por los años compartidos con las MMB y otros a pedir la permanencia de las hermanas en El Viejo.

La gente está viviendo sentimientos encontrados al igual que nosotras, una tristeza grande por el cierre de la Misión de El Viejo y al mismo tiempo agradecimiento profundo, mirada esperanzadora hacia el futuro y compromiso por seguir adelante, poniendo en práctica lo aprendido de las hermanas durante estos 46 años.

img-colegio_01

img-colegio_01

Visitamos los diferentes espacios en los que las hermanas han trabajado: Casa Esperanza, la Fundación Amigos de Holanda, el Centro Recreativo. La visita a la Casa Esperanza fue entrañable, cada una de estas personas discapacitadas han expresado entre lágrimas su gratitud por toda la ayuda recibida de las hermanas que han pasado por este centro y de manera especial a Filo, en este despedida no podía faltar el baile animado por los “Chicheros”.

El día 11 tuvimos la visita del Obispo acompañado del Párroco y de un Sacerdote viejano. Tuvimos un dialogo ameno y cordial, el Obispo Mons. Bosco Vivas, expresó su agradecimiento por el servicio prestado en la evangelización durante estos largos años en la diócesis.

Los 5 días de visita a Nicaragua fueron días intensos de encuentro con la gente, donde pudimos palpar y constatar toda una historia de vida compartida y entregada de tantas hermanas que han dejado huella en el corazón de este pueblo tan querido para todas las MMB.

Julia Prado, MMB
Miembro de la Comisión Central

“AGRADECIENDO LA MISIÓN”

Recapitulando las palabras de la Coordinadora General de nuestro Instituto de Mercedarias Misioneras de Bérriz, Filomena Hirota, queremos compartir nuestro agradecimiento por la Misión en Nicaragua.

Expresamos de nuevo con el corazón lleno de dicha, las gracias por haber acompañado nuestro caminar durante casi medio siglo en esta Parroquia de la Virgen de la Inmaculada de El Viejo.

Teniendo presente que Dios nos llamó a servir en esta tierra nicaragüense bendecida por la presencia de la Purísima hace 46 años, agradecemos esta Misión viejana llena de desafíos durante estos años en los que el país ha vivido muchos cambios y también sufrimientos. Hemos aprendido de ustedes lo que es “vivir dando la vida”, el sentido profundo de la fe, la confianza y la gran virtud de la resiliencia, es decir, saber vivir la “esperanza contra todas las esperanzas”. Su fe en el Dios de la historia y el gran cariño a María Santísima nos han acompañado a responder a Dios que nos sigue llamando a su Misión de la Merced.

img-colegio_01

img-colegio_01

Nos retiramos de esta Misión entrañable de El Viejo, queriendo acompañarles a ustedes en el querer caminar, vivir y fortalecer su seguimiento a Jesús. Nuestro servicio misionero y pastoral seguirá dando frutos en cada una y cada uno de ustedes en la profundidad de su compromiso de ser seguidoras/es de Jesús.

Estamos contentas porque la Fundación Amigos de Holanda, regalo del querido y recordado Padre Teo, seguirá su presencia en El Viejo como una expresión de solidaridad internacional, compartiendo la vida y la esperanza con el enfoque siempre hacia las personas más necesitadas.

Pedimos que nos recuerden en sus oraciones. Nosotras llevamos al pueblo viejano en nuestro corazón siempre pidiendo que les siga bendiciendo con su ternura liberadora.

Comunidad MMB de El Viejo